Ilustración infantil realizada a acrílico sobre tabla previamente preparada con cola gesso, con una medida de Din-A3 aproximadamente.
Esta ilustración se la dedico especialmente a Beatriz Sánchez, la que fue una de mis mejores compañeras de clase; no se si recordará cuando la hice, pero se llevó una nota muy aceptable por parte de nuestro profe Carlos. M, cosa insólita por aquel entonces.
Qué bonica!!
ResponderEliminar¡Gracias!
ResponderEliminarReconozco que para la época de frustración que estaba transitando no me quedó nada mal; las ilustraciones infantiles siempre tienen algo que las hace entrañables y tiernas... jejeje
GRACIAS FATY!
ResponderEliminarAhora mismo estaba enseñándole a mi hermana tu blog, la decía que era un blog de una compañera de la escuela de arte y mira por dónde lo que has puesto jajajaja.
Madre mía, todavía se me hace un ligero nudo en el estomago cuando recuerdo aquella etapa, la gente igual nos llama exageradas, pero fue horroroso sufrir a un tío tan malo (cabronazo), dónde su principal función (y a veces pienso que única) era matar la ilusión de sus alumnos.
A mí el mamonazo siempre me reprochó todo hasta el final, tu es que eres una suertuda jajajajaja.
Pero debemos ser justas y reconocerle el mérito de enseñarnos que “para gustar primero te debe gustar a ti misma”, y llevaba razón en sus reproches. A mí los trabajos que nos mandaba hacer a “SU manera” me parecieron TODOS una Pu*a Mie*da.
(Perdona la forma en que me expreso, se que tu lo comprenderás)
Un besote grande
¡Qué casualidad! ¡Yo te dedico una ilustración cuando te dispones a mostrarle mi blog a tu hermana! ¡Que conste en acta que no estaba preparado! ¡Tenemos telepatía!
ResponderEliminarRespecto a nuestro antiguo profe, no somos nada de exageradas, a mí me amargó considerablemente, y encima me pilló en una época bastante susceptible porque llevaba dos años consecutivos presentándome sin éxito a la prueba de acceso de Bellas Artes.
"Lo que no mata, te hace más fuerte", ese es el lema para sobrellevar sus métodos de enseñanza. Sus críticas, o bien te hundían (cosa a la que tú y yo no nos resignamos porque tenemos mucho aguante) o te hacían trabajar hasta el agotamiento para encontrar algo que le agradase más a él que a ti.
Este hombre anhelaba dibujar de manera abstracta y simplificando las formas; contrastando información de personas que habían tenido la ocasión de ver algunas de sus obras, coincidían en que él era un tipo hiperrealista hasta el extremo, por eso nos exigía dibujar como él no conseguía.
Ya colgaré más cosillas de clase cuando organice las carpetonas donde tengo guardados los trabajos, seguro que nos traen muchos recuerdos...
Un besote, wapa, y a seguir luchando!