Hace tiempo que no publico una entrada con una ilustración infantil de protagonista, así que aquí va esta, que lleva guardada en mi carpeta ni se sabe; y como nunca viene mal rescatar del olvido ilustraciones antiguas y llevarme una grata sorpresa al verlas de nuevo pues he querido compartir este reencuentro artístico con vosotros.
En lo referido a la ilustración infantil, la representación de animales es un elemento recurrente y característico que incluyo a menudo y no suele faltar siempre que encuentro ocasión; fijaos en el gatito de la derecha... ¿No os parece entrañable? A mí me resulta de lo más simpático.
Sé que algunos estarán pensando que la perspectiva deja mucho que desear, y en cierto modo llevan razón, pero me gustaría añadir y explicar que en la gran mayoría de las ilustraciones infantiles que realizo no pongo mucho énfasis en revindicar este aspecto puesto que la concepción de la profundidad, el espacio y el reconocimiento de superposición de figuras no se desarrolla de manera avanzada hasta la última etapa de la infancia; se sabe a ciencia cierta que los niños (sobre todo cuando son muy pequeños) tienen un campo visual limitado, tan sólo un tercio de la visión de un adulto, por lo tanto aprecian mejor figuras simples y planas (casi esquemáticas y de carácter frontal) con colores muy llamativos y contrastados.
Para la elaboración de esta ilustración, la técnica que utilicé es un aguado de tinta china sobre ceras blandas en papel grueso de 25,60 x 20,50 cm.
En entradas anteriores, Bea me sugirió que subiera al blog bocetos de la obra y/o una especie de storyboard con su proceso de creación, así que teniendo muy en cuenta su proposición y atendiendo a su buen consejo y petición los expongo a continuación. Afortunadamente, guardé algunos bocetos de la última fase de esta ilustración (eso sí, no sé qué demonios hice con las pruebas de color, quizá pasaron a mejor vida.)
En lo referido a la ilustración infantil, la representación de animales es un elemento recurrente y característico que incluyo a menudo y no suele faltar siempre que encuentro ocasión; fijaos en el gatito de la derecha... ¿No os parece entrañable? A mí me resulta de lo más simpático.
Sé que algunos estarán pensando que la perspectiva deja mucho que desear, y en cierto modo llevan razón, pero me gustaría añadir y explicar que en la gran mayoría de las ilustraciones infantiles que realizo no pongo mucho énfasis en revindicar este aspecto puesto que la concepción de la profundidad, el espacio y el reconocimiento de superposición de figuras no se desarrolla de manera avanzada hasta la última etapa de la infancia; se sabe a ciencia cierta que los niños (sobre todo cuando son muy pequeños) tienen un campo visual limitado, tan sólo un tercio de la visión de un adulto, por lo tanto aprecian mejor figuras simples y planas (casi esquemáticas y de carácter frontal) con colores muy llamativos y contrastados.
Para la elaboración de esta ilustración, la técnica que utilicé es un aguado de tinta china sobre ceras blandas en papel grueso de 25,60 x 20,50 cm.
En entradas anteriores, Bea me sugirió que subiera al blog bocetos de la obra y/o una especie de storyboard con su proceso de creación, así que teniendo muy en cuenta su proposición y atendiendo a su buen consejo y petición los expongo a continuación. Afortunadamente, guardé algunos bocetos de la última fase de esta ilustración (eso sí, no sé qué demonios hice con las pruebas de color, quizá pasaron a mejor vida.)
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| Bocetos realizados a lápiz de grafito y rotulador de punta fina |
Muy cuqui!!!!! Está guay eso de ver el proceso mediante los bocetos, buena idea de tu amiga. Yo que tengo el campo visual de un adulto (aunque algo desgastado) y la mente de un niño te digo que mola cantidubi. Me parece entrañable la ilustración y afable el rostro de la niña. La combinación de colores resalta muy bien los elementos centrales... Bueno, la verdad es que no puedo ser un gran crítico de una ilustración, pero la sensación es que me gusta.
ResponderEliminarGracias por este rescate infantil de la princesa olvidada.
Un beso Fátima!
Muchas gracias, Daviblio, como puedes comprobar me encantan las ilustraciones infantiles y por ello de vez en cuando me sumerjo en hacer y publicar alguna, ya no sólo con la idea de que vayan dirigidas a un público infantil, sino para recuperar un pedacito de mi propia infancia cada vez más lejana y rescatar mi lado más inocente e ingenuo... jejeje!
ResponderEliminarEste tipo de ilustraciones infantiles no me salen siempre, tengo que encontrar el momento adecuado y preciso para conseguir que queden lo más cándidas posibles, de ahí que la niña y el gato parezcan tan afables y simpáticos, porque yo me encontraba de lo más pacífica y jovial cuando realicé el dibujo...
Tu crítica artística cuenta como la de cualquiera; a veces muchos críticos y entendidos sí que pierden la perspectiva, entre otras cosas porque razonan como adultos y no valoran el esfuerzo que supone crear una ilustración para los más peques.
A mí las opiniones y críticas me agradan, aunque sean desfavorables, pero respecto a las críticas malas me he propuesto hacerles caso sólo si son constructivas, porque si únicamente me van a bajar la moral y no me aportan nada pues mejor ignorarlas.
¡Un besote principesco!
A mí me encantan las ilustraciones infantiles. Tanto, que soy capaz de comprarme cuentos y libros de peques sólo por los dibus. Hace tiempo que me noto una regresión a la infacia y adolescencia. ;)
ResponderEliminarTu ilustración está guay (como se decía en mi tiempo) y también me ha gustado mucho la idea de poner el proceso de creación.
Entonces te pasa como a mí, LolaSh, que me da por adquirir libros infantiles y tengo ya una minicolección en casa porque me fascinan las ilustraciones para los nenes; la gente en mi caso no lo ve tan extraño porque piensa que los ilustradores somos esa clase de gente rara que compra libros para niños siendo adultos, muy buena justificación... jajaja!
ResponderEliminarLo de la regresión a la infancia y adolescencia no es tan malo como pueda parecerles a algunos, yo lo veo como una forma de preservar y recordar esa esencia de ingenuidad y curiosidad impulsiva que todos un día tuvimos.
Me alegro que te guste la ilustración (yo aún sigo utilizando la palabra "guay" cada dos por tres... jejeje!); lo de la idea de poner el proceso de creación se lo tengo que agradecer a mi amiga Bea, que en este caso he tenido suerte porque conservé algunos bocetos, pero de ahora en adelante guardaré los próximos de las nuevas ilustraciones para exponerlos.
¡Un beso!
¡¡¡Esa pricesita!!!
ResponderEliminarEl gatillo es para comerselo ^^
Y la niña tiene la cara muy rica también!
Me alegro mucho de que te unas al movimiento:
"Un boceto una Ilustración" (xD)
¡Oyes, no es malo el eslogan! jajajaja
Así quienes te visitan podrán (podremos) participar de tus ilustraciones desde casi la misma concepción de la idea.
Las ilustraciones infantiles "suelen" ser para los niños, así que tu tranquila que no van a andar pendientes a las líneas de fuga de ningún dibujo, te lo digo por la experiencia que me han dado mis dos consejeros expertos en ilustraciones infantiles
;-)
Besinesss
Madame, su princesita resulta encantadora. Y me ha resultado muy interesante enterarme de esa peculiaridad acerca del campo de visión de los niños. No tenía ni idea. Pensaba que no habría ninguna diferencia en eso con un adulto.
ResponderEliminarFeliz dia, madame
Bisous
Guerrero ilustradora:
ResponderEliminarMuchas gracias, Bea, me alegro que te haya parecido un encanto de ilustración, las formas redondeadas suavizan el dibujo y hacen que los gestos y los rostros, como los de la niña y el gato, sean más afables, por ello siempre hago que predominen en las ilustraciones infantiles junto con el silueteado para delimitar unas figuras de otras con evidencia.
Aparte de la explicación científica respecto a la percepción visual de los niños, me he cerciorado de ello y es cierto; por eso me daba tanta rabia que nuestro profe de ilustración (Carlos) estuviese toda la santa clase dándonos el coñazo con eso de cuidar la perspectiva, es que no llevaba razón, jolín, que manía...
Lo de "Un boceto una Ilustración" es genial, tienes que patentar el eslogan... jajaja!!!
Ya sabes que me apunto a probar toda clase de sugerencias y más si son tan serviciales y productivas como esta ocurrencia de los bocetos.
¡Un besazo muy gordo!
La Dame Masquée:
ResponderEliminarGracias, madame, una intenta acercarse a toda clase de ilustración y realizarlas lo mejor posible conservando un estilo propio, en los ilustradores siempre hay un vínculo muy fuertemente ligado a comprender y entender el por qué algunos dibujos gustan más a los peques que otros.
Me alegra saber que le ha resultado interesante conocer ese aspecto de la percepción visual en los niños a diferencia de los adultos, siempre que recuerdo o me entero de una curiosidad así me gusta compartir la información para explicar el por qué de algunas cosas tanto en el arte como en cualquier aspecto.
Un beso, madame, feliz Martes para usted también.
La ilustración es fantástica, y tienes razón de que la vista de los niños solo va a colores planos y chillones, sino fíjate como son todos los juguetes de los crios.
ResponderEliminarBueno un besote!!!
Muchas gracias, Ito, estoy de lo más cuqui últimamente con las ilustraciones infantiles... jajaja!
ResponderEliminarLos juguetes de los niños, aparte de no contener piezas pequeñas por peligro a que puedan ingerirlas y especificar a partir de qué edad pueden utilizarse determinados juguetes, son todos la mar de coloridos y con formas simples, claramente identificables, si ello lo aplicamos a las ilustraciones vale igualmente y cumple con la función principal.
¡Un besazo enorme!
Por cierto, Ito, casi hay que saber más de pediatría y psicología infantil que de dibujo para ilustrar para los más peques... jejeje!
ResponderEliminarMe encanta esta ilustración! Fíjate que yo no habría puesto objeciones al tema de la perspectiva, pues sí que es verdad que los cuentos ilustrados no siempre son ni realistas ni guardan proporción de perspectiva. No sabía yo lo de la visión de los niños (menuda madre, que no sabe estas cosas, afortunadamente y gracias a tí ya lo he solventado).
ResponderEliminarPor cierto, esa princesita es la mía dentro de unos añitos, gatito (monísimo, una cucada) incluido (aunque el mío es blanco y negro).
Besos!
Yo tampoco sabía lo del campo de visión de los niños, gracias!!!
ResponderEliminarRespecto a la ilustración, mola un montón. Me gusta mucho la cama, se parece a la mía :D
Un abrazo.
Trescatorce:
ResponderEliminarMuchas gracias, Pi, me hace mucha ilusión que alguien como tú, que es mamá, me dé el visto bueno, porque, en definitiva, aunque este tipo de ilustraciones van dirigidas a un público infantil, son los padres quienes eligen el material didáctico para sus hijos y eso es fundamental.
No saber lo de cómo perciben los niños no es nada raro, cuando yo me enteré del asunto tendría unos 17 o 18 años, me lo dijo de casualidad mi profesora de academia de pintura, entonces comprendí por qué las ilustraciones para niños carecían de perspectiva y no guardaban una proporción realista, y yo que pensaba que era porque así los dibujos eran más divertidos, ya ves... Mismamente, mi profesor de ilustración no lo sabía, pero eso no es lo malo, sino que el muy testarudo no atendía a razones aun teniendo pruebas que lo corroboraban; pero vamos, que por no saberlo hasta ahora no eres peor madre, faltaría más.
Si te cuento lo que se me pasó por la cabeza al elaborar la entrada no te lo vas a creer, pero es verídico, me acordé de ti al subir la imagen y pensé: a ver si Pi encuentra un hueco libre, se pasa por mi blog y ve la ilustración, que tiene una niña y un gato y seguro que le hace gracia...
En fin, yo y mi cúmulo de casualidades con todo el mundo...
¡Un besazo!
CreatiBea:
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte, darme tu opinión y hacerme sentir tan útil, no pensaba yo que una curiosidad así sobre la percepción de los niños iba a tener tanto éxito, desde luego me alegro un montón de haberme topado con esta ilustración en la carpeta y de dedicarle una entrada en el blog.
¡Tu cama se parece a la de la princesita! Me dejas de piedra... jajaja! Aunque la ilustración ya tiene sus añitos recuerdo que para el cabecero me inspiré (a grandes rasgos) en el de una cama que tenemos aún en un cuarto en el que ahora no duerme nadie y el motivo decorativo de la colcha surgió de un vestido que recordé de repente, cuando estaba dibujando, que llevaba una chica en el metro; qué cosas, saco la inspiración de lo más variopinto.
¡Un beso!
Folhetim Cultural:
ResponderEliminarOlá, muito obrigado por visitar meu blog e escrever-me um comentário com todas as informações em seu blog dedicado à cultura, eu vou visitá-lo, agradeço novamente por me dar o endereço da web.
Espero que eu me expressava bem em seu idioma com a ajuda de um tradutor de textos.
Uma saudação.
(Hola, muchas gracias por la visita a mi blog y por escribirme un comentario con toda la información de su blog dedicado a la cultura; yo iré a visitar el suyo, gracias de nuevo por darme la dirección web.
Espero haberme expresado bien en su idioma con la ayuda de un traductor de textos.
Un saludo.)
y digo yo.... tendrá algo qué ver el que solo vean un tercio de la visión del adulto a que sean tremendamente más felices que nosotros??
ResponderEliminarsi es que al final ver con tanta profundidad, y saber más solo trae complicaciones..
¡¡me encantó el dibujo!!
Hola, Marta; gracias por la visita y tu comentario, bienvenida. Me alegra que te guste la ilustración.
ResponderEliminarLo que planteas de la felicidad respecto a la visión de los niños no es una idea tan disparatada, como anécdota yo podría contar que cuando se me olvidan las gafas veo a la gente más guapa y todo lo que me rodea me parece más bonito... jejeje! Habrá que ser miope para ser un poco más feliz...
Aunque la mayor parte de la felicidad infantil reside en estar exentos de responsabilidades y preocupaciones adultas, en no tener aún costumbres inculcadas.
Un abrazo.
Es cierto lo que dices de la visión infantil, mi profesión se desarrolla en este campo y doy fe de ello. Aparte del aspecto técnico soy padre de dos niñas y la ilustración es totalmente apropiada para ser entendida por los niños. Una mas elaborada no produciría el mismo efecto atractivo. Se la he enseñado a mis niñas y les ha encantado, a pesar de sus 9 y 11 años han conectado perfectamente con ella.
ResponderEliminarUn beso.
Carlos63:
ResponderEliminarMe hace una ilusión tremenda que hayas tenido el detalle de mostrarle mi ilustración a tus dos hijas y que éstas hayan conectado con la imagen, es motivo de orgullo para mí que la obra se entienda perfectamente entre el público más joven y también es mi responsabilidad.
Te agradezco que confirmes esta anotación de la percepción infantil gracias a tu profesión; a veces, los ilustradores que se dedican a ilustrar cuentos infantiles o similares hacen bien su trabajo, pero casi por instinto porque la mayoría desconoce a grandes rasgos el motivo de por qué cierto tipo de dibujos le resultan a los niños más fáciles de comprender.
Como alumna que fui de ilustración, me gustó la formación profesional que recibí, pero es cierto que si recapacito echo en falta que impartieran clases de psicología infantil o algo así para matizar algunos aspectos de ese campo tan complejo.
¡Un besazo para ti y para tus dos pequeñas princesitas de la casa!
Buena idea lo de ponr fotos del "cómo se hizo" a ver si algún día yo tmbién me animo.
ResponderEliminarUn saludo
Hola, corazón de arroz, bienvenida y gracias por tu visita.
ResponderEliminarLo de poner los bocetos es una idea excelente, a mí me encantó esta sugerencia que me hizo una compañera, así la gente puede ver la evolución del trabajo y sorprenderse aún más del resultado final.
Un abrazo.