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| Besos que sacian silencios |
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| Lágrimas que limpian recuerdos |
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| Sueños que viven despiertos |
Colección titulada "Silencios mundanos", compuesta por tres ilustraciones que realicé en acrílico sobre papel de 120gr, con una medida real de 13x14,5 cm cada una. En un principio, las imágenes iban a acompañar a un breve relato que pensaba escribir, pero escribir historias de amor no es lo mío (o no esta historia en la que he perdido totalmente el interés porque tengo otra que me lleva explotando la cabeza desde 2006 o 2007, pero los personajes no son míos y entro en pánicooooo y no puedo pasar página y... es complicado), así que aquí os dejo lo que quedó con vida de ese proyecto inconcluso.
Inconcluso hasta la fecha. Anímate a escribir una historia de amor, que la mayoría del arte que vale la pena trata de amor... :P
ResponderEliminarPues podrías hacer una historia de amor a tu manera, igual no resultas la Corin Tellado de Alcorcón, pero igual descubres una forma de expresarlo igualmente válida.
ResponderEliminar¿Que no puedo?, ¡pues lo intento! y si no me sale... ¡me lo invento! (filosofía "guerreriana").
Ambas tenéis razón, por poder... puedo, la filosofía "guerreriana" tengo que ponerla en práctica más a menudo.
ResponderEliminarEscribiendo historias de amor soy un desastre, me refiero a utilizar el amor como tema principal de toda la trama; cada relato que escribo tiene una o varias historias de amor de fondo que acaban convirtiéndose en el argumento principal, es un gran apoyo del que no puedo ni creo que deba prescindir. Pero retarme a mí misma a escribir una historia de amor a secas me hace sentir incómoda, la situación me crea complejo de Candy Candy.
No soy dada a leer novelas románticas porque me aburren (lo he intentado, de veras, chicas, pero las aborrezco y me crispa tanto pastelón típico, así que termino por cerrar el libro y arrinconarlo en una estantería de difícil acceso, lejos de mi alcance para olvidar el trauma lo antes posible). Eso sí, reconozco que me gusta leer historias poco convencionales de amor, si conocéis alguna por la que merezca la pena recuperar la fe en el género acepto sugerencias y recomendaciones para inspirarme y así no dejar huérfanas de letras a estas ilustraciones... jejeje
Fátima, amore mío, no hace falta que sea novela rosa para que sea una historia de amor... La última reseña de mi blog realmente es una historia de amor, muy, muy atípica... Cumbres Borrascosas, La flaqueza del bolchevique, Malena es un nombre de tango, Atlas de Geografía Humana... Son los que me vienen a la cabeza en los que haya historias de amor, sin ser novela rosa (que yo no la soporto). Cambia el chip ^^
ResponderEliminarMenos mal que no soy la única que aborrece la novela rosa, porque las historias de amor me gustan siempre y cuando tengan algo de chicha, vamos, que tipo culebrón venezolano pues no.
ResponderEliminarCuando pase este calor insoportable a ver si me animo a escribir un relato breve, algo de unas 15 páginas en DIN A5 para intercalar estas ilustraciones en el texto.
1 besote, wapa, y gracias por la lista de novelas.
Ayer me compré La mujer del viajero en el tiempo... otra historia de amor, raruna, jaja. Pero no es novela rosa... ^^
ResponderEliminarPor curiosidad busqué de qué trata "La mujer del viajero en el tiempo" y en tu última entrada del blog vi que su autora es Audrey Niffenegger; como me sonaba un montón su nombre, pero no sabía exactamente de qué, me he metido en su página web y enseguida he reconocido esas ilustraciones suyas que dan miedito... ¡Qué cosas!
ResponderEliminarAyer estuve en el Reina Sofía... y no entiendo cómo no hay cuadros tuyos en un museo, en serio. No sé si es que no entiendo el arte moderno o es que realmente no es arte y nos están tomando el pelo...
ResponderEliminarA veces a mí me pasan las dos cosas... jajaja... Hay cuadros que no se entienden por mucho que te expliquen de qué tratan o cuál es la intención del autor, a mí me cuesta mucho valorar ese tipo de obras.
ResponderEliminarMuchas gracias por decir que debería tener mis trabajos en un museo, es lo más bonito y grande que a una le pueden decir.
Por cierto, cuando se inauguró el MNCARS, todo artista (conocido o no) podía donar sus obras para ser expuestas, entonces sucedió que todo el mundo llevó sus cuadros (algunos malos y otros, sin embargo, muy valorados) y hasta el más mediocre de los artistas podía decir: "pues una obra mía está en el Reina Sofía". El museo se convirtió en un almacen gigante y a consecuencia tomaron medidas al respecto e impusieron una serie de normas para no acumular cuadros; yo he estado en los sótanos y están a reventar.
ResponderEliminarHabía una exposición de ruedas de neumáticos apiladas... Aunque, bueno... igual la segunda actividad del Reina Sofía es la chatarrería... eso explicaría taaantas cosas.. xD
ResponderEliminarMe encantan los cuadros abstractos y rarunas cuyo título es "sin título" o "composión". Ni el propio artista sabe lo que es!!!! Muy fort...
Lo de chatarreros le daría sentido a todo... jajaja
ResponderEliminarYo a veces utilizo cosas "inservibles" para hacer collages, cosas que alguien "normal" tiraría a la basura o no recogería de la calle, pero intento sacar obras chulas y originales, no porquerías, como la "butterfly" que te regalé para tu cumple, que son hojas secas de árboles y una rama con un poco de pintura e imaginación...
Pero es distinto, con cosas inservibles haces arte... no coges cosas inservibles, las metes en una caja de metacrilato y hala... arte. O metes un huevo en una caja y es arte. O heces tuyas en una lata... en fin...
ResponderEliminarYa, eso no es arte, es una cochinada.
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