sábado, 29 de mayo de 2010

La "R" que tropieza



Es prácticamente imposible reunir de manera íntegra todas las ilustraciones, proyectos, dibujos y bocetos que he hecho a lo largo de mi vida (y sólo me refiero a aquello que no son paridas mentales que una servidora sigue haciendo hasta la fecha actual cuando está aburrida, pero con ganas de expresarse mediante el arte para atenuar su dichoso horror al vacío en el papel). La mayoría de los trabajos están inconclusos o simplemente son bosquejos o pruebas de una idea que no he terminado (ni creo que retome) por diversas circunstancias, bien sea por la falta de interés en ese trabajo o porque tengo demasiadas cosas en esta cabezota migrañosa.

Pero el otro día, intentando encontrar algunas cosillas que recopilar y que mereciesen la pena, tanto como para publicar una nueva entrada en mi blog, me topé con "La R que tropieza"; sí, se puede decir que esta vez yo tropecé con ella entre un montón de cajones con carpetas que atesoran mis antiguos dibujos y CD´s con mis documentos, así que la rescaté de entre anteriores trabajos que permanecen perfectamente montados sobre la superficie de un soporte rígido de cartón pluma y protegidos con una lámina transparente de acetato.

Para los entendidos en comics, mi trabajo casi no podría catalogarse como la tira de un comic dentro del término, pero bueno, nadie dijo que debiera ceñirme a los moldes de lo convencional y tradicional; si me respaldo en la definición literal de lo que significa un comic viene a ser algo así como: serie de dibujos o imágenes que constituye un relato, con texto o sin él.

Así que justificado esto y cumpliendo las reglas básicas de la narrativa gráfica y secuencial, os dejo estas inusuales viñetas en las que narro de forma gráfica la historia de una letra que a causa de los percances que sufre a lo largo de la historieta se va transformando en otras letras al perder partes de la estructura inicial que la componen; combinando la tipografía con un fondo realizado a partir de un collage de texturas y un montaje final asistido por ordenador.
Así es la imaginativa vida de un ilustrador, utilizamos y aprovechamos cualquier medio, recurso o técnica para lograr transmitir lo que queremos.

7 comentarios:

  1. Hola Fátima!!!
    Ya he entrado en tu blog jejeje!!!
    Cuando termine los exámenes ya me meteré con tiempo a escudriñar todos los rincones.
    Muchos besos desde Valencia!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola, wapa! Muchas gracias por pasarte a ver mis trabajos y comentar; bienvenida, que toda visita es poca ahora que estoy empezando.
    ¡Un besote muy fuerte desde Madrid y espero que pronto nos veamos! ¡Mucha mierda en los exámenes!

    ResponderEliminar
  3. Curiosa la historia de la R que tropieza... sugiere mucho y tiene un trasfondo con el que me siento identificada... Igual son paridas mías, pero me ha llegado bastante. Esta minitira podría ser la primera de muchas así, plantéatelo.

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola! Pues la verdad es que no me había planteado hacer más tiras teniendo de protagonistas a las letras... jeje... Pero vamos, que toda recomendación se agradece, yo me siento la mar de cómoda mezclando tipografía con ilustración, así que todo se andará...
    ¡Un besote!

    ResponderEliminar
  5. No sólo sobre letras, me refiero a viñetas que parezcan sencillas y luego tengan ese trasfondo tan absolutamente genial y brutal... como en este caso.

    ResponderEliminar
  6. Lo tomaré en cuenta, eso sí, cuando me vuelva la vena de hacer tiras de cómic... jejeje
    Ahora estoy en una fase de negación absoluta, debe ser por el calor que hace, siempre padezco de una crisis artística cuando el Sol aprieta, mis neuronas entran en modo de hibernación.

    ResponderEliminar
  7. Lo del calor es normal... yo estoy igual, así que mientras duren estos meses, no te exijas demasiado... vuelve a la carga cuando vuelva a refrescar :P

    ResponderEliminar

Anímate y deja un comentario... ¡Gracias!