Obra realizada con acrílico sobre cartón, con una medida real de DIN A-4.
No mentiría si dijera que tan sólo me llevó una tarde (unas cuatro horas y media mientras escuchaba unos discos de Warcry y Saratoga), sin bocetos previos ni nada; esta es una de esas obras que hago cuando cabeza y mano izquierda se plantean compenetrarse y trabajar en equipo para no amargarme la existencia. Eso sí, tengo que reconocer que esta imagen, antes de tan siquiera tomar el lápiz para empezar a dibujar, la vi cientos de veces proyectada en mi cabeza. Cuando las ideas pinchan hay que expulsarlas y transformarlas en otra cosa para no acabar como el protagonista de la ilustración, o sino puedo terminar desangrándome.
UFf.. qué perturbadora!!!! Si era lo que querías transmitir, desde luego que lo consigues!!
ResponderEliminarEsa imagen estaba día y noche en mi cabeza y no la podía apartar, así que decidí plasmarla en el papel para dejar fluir el resto de mi inspiración y no sufrir un colapso. Pretendí que la obra cobrase fuerza, una mezcla entre belleza y sufrimiento, no sé si lo conseguí, pero yo me quedé muy satisfecha con el trabajo.
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