jueves, 27 de octubre de 2011

Problemas informáticos

Hola a tod@s; os informo de que actualmente tengo serios y graves problemas con mi equipo informático y lo estoy intentando solucionar.
No sé siquiera si esta entrada se publicará con éxito para comunicaros el suceso ya que en la entrada anterior (La sirenita) he tratado de contestar a vuestros comentarios y no puedo publicarlos (es más, ni escribirlos).

Procuraré contestar a vuestros comentarios tan pronto como me sea posible y en cuanto se me permita para dedicarles la atención que merecen.

Un beso muy fuerte a tod@s y disculpad las molestias.

martes, 18 de octubre de 2011

La sirenita


"La sirenita" siempre ha sido uno de mis cuentos favoritos, me refiero al cuento original del poeta y escritor danés Hans Christian Andersen, no a la adaptación cinematográfica animada de Disney.

Entre el cuento de Andersen y la película de Disney hay diferencias abismales que merecen ser destacadas, entre ellas el desenlace y algunos aspectos de la trama.
En el cuento de Andersen, la sirenita ha cumplido cierta edad para ascender a la superficie y como primera aventura heroica rescata a un príncipe de ahogarse en el mar; cae entonces enamorada de él, mas ella no consigue su amor porque el príncipe está comprometido con otra mujer. Después de tal desengaño amoroso y muchos sacrificios (entre ellos un pacto con una bruja para quedarse sin su preciosa voz a cambio de un cuerpo humano), a la sirenita se le concede la oportunidad de volver a su vida bajo el mar, pero para ello debe lastimar a su amado, así que antes de hacerle daño decide sacrificarse por él.
La adaptación de Disney, con grandes dosis de edulcorante artificial y un previsible final feliz, me figuro que ya la conocéis; han suavizando el argumento y han atribuido el papel antagonista a la bruja (cuando ésta únicamente es un personaje secundario y neutral en el cuento original) porque la película está dirigida a un público infantil.

Otro aspecto de las sirenas que siempre me ha fascinado es la descripción que hacen de ellas en la mitología griega; algunas versiones cuentan que las sirenas eran seres híbridos de mujer y ave, criaturas que fueron desprovistas de sus alas como castigo por retar a las musas en una competición de canto que perdieron, convirtiendo la parte inferior de su cuerpo en cola de pez para adaptarse a vivir en el mar.

Respecto a mi ilustración, que la hice hace años para clase mientras cursaba ilustración, lo único que tiene de especial y llamativo son los vivos colores que utilicé para su elaboración. No es una de mis mejores ilustraciones infantiles, al menos en cuanto a composición, pero me he concedido el capricho de mostrarla en el blog ya que transcurrí gran parte de mi infancia dibujando sirenas y ángeles mayoritariamente.
En cuanto a la técnica, la realicé a lápices de colores sobre papel de 260 gr en DinA-3.

lunes, 10 de octubre de 2011

Burgos (Parte II)

Como anuncié en la entrada anterior, os traigo la segunda parte de mi reportaje fotográfico de Burgos; espero que os guste, muy en especial a CreatiBea, a quien de nuevo se la dedico con cariño.
   
A modo de portada os muestro esta toma a última hora de la tarde, con un cielo que el mismísimo Tiziano hubiese querido plasmar recelosamente en sus cuadros. La catedral aparece en el horizonte como una ilusión, en medio de una vegetación espesa que se ve incapaz de cubrir por completo esas agujas que como lanzas desafiantes apuntan al avainillado cielo. 
(Podéis pinchar en las imágenes para poder cotemplarlas a mayor tamaño)
 
Atardecer en Burgos.
 
He visto varios monumentos escultóricos dedicados al Cid Campeador (en Valladolid, Valencia, Sevilla...), y obviamente no podía faltar su figura emblemática en Burgos.
Esta estatua ecuestre no sería tan especial si no me pareciese que Rodrigo Díaz de Vivar se dispone a cruzar el Arlanzón para salir de la ciudad, camino de su destierro, a lomos de Babieca, con la capa al viento y blandiendo firme a su espada Tizona ante las estatuas de piedra que permanecen hieráticas sobre el puente.

Otro monumento destacado es el arco de Santa María; comunica el puente con la plaza de la catedral. Fue construido entre los siglos XIV y XV y posteriormente remodelado con piedra caliza blanca burgalesa. En la actualidad está abierto al público y en su interior alberga el museo de farmacia y exposiciones temporales.

El palacio de los Condestables de Castilla, conocido como Casa del Cordón, es del siglo XV, del gótico tardío; es un edificio de carácter civil y en su arquitectura se aprecia armonía y austeridad. Hoy por hoy no es visitable, dentro se encuentran las oficinas centrales y la sede social de la entidad bancaria propietaria del inmueble.
  
     
Se pueden encontrar un montón de iglesias preciosas paseando por Burgos (y pasear he paseado, tanto que el dolor en mis pies tardó dos días en desaparecer tras regresar...)
 
La iglesia de San Esteban es un templo gótico donde ya no se practica el culto y en cuyo interior se puede visitar el museo del Retablo por un precio aceptable; la iglesia está emplazada en la ladera Este del cerro del Castillo y presenta una planta de tres naves de cuatro tramos, la cabecera se cierra con triple ábside y posee sala capitular.
Los retablos que se exhiben son fundamentalmente renacentistas y barrocos, procedentes de diferentes localidades, aunque algunos pertenecen a la propia iglesia, como el Retablo Mayor.


La iglesia de San Gil es de estilo gótico y presenta un austero aspecto exterior debido a que estuvo dentro de la muralla de Burgos. Podría decirse que la iglesia es ruda por fuera y bella por dentro. La planta de cruz latina posee tres naves de tres tramos, más transepto y una pronunciada cabecera triple cuadrada.
 
Respecto a la iglesia de la Merced, continúa teniendo un uso religioso y no coincidir con su horario de culto es difícil, porque considero una falta de respeto molestar con el ruido del obturador al cura oficiando una misa; aun así, siempre se puede esperar para ver el interior de esta iglesia tardogótica de los siglos XV y XVI.
    
   
Continuando con las iglesias, cabe destacar que la iglesia de San Nicolás de Bari merece una mención de honor; fue levantada en 1408 sobre otro templo románico y está situada enfrente de la catedral , ante la ponencia de ésta casi hace anodina su presencia, pero sería un error pensar tal cosa cuando en su interior se alza uno de los retablos platerescos de piedra más complejos que mis ojos han llegado a contemplar, sencillamente es espectacular.

La iglesia de San Lesmes es un templo de estilo gótico, aunque su fachada no tiene apenas decoración, salvo la portada y el rosetón. En ella se halla enterrado el santo que da nombre a la iglesia, patrón de la ciudad.

Frente a la iglesia de San Lesmes nos encontramos con las ruinas del monasterio de San Juan; se conservan fragmentos de la iglesia del siglo XV y de la sala capitular del XVI, además, consta de un claustro renacentista en el que se ha instalado un museo que exhibe las obras del pintor burgalés Marceliano Santamaría, cuyas obras no he tenido el placer de conocer por falta de tiempo... (Un consejo: Si visitáis Burgos y queréis verlo todo, que vuestra estancia sea de más de cuatro días)
 

Por último, refiriéndome a edificios de índole religiosa, diré que siempre que pasaba por delante de la iglesia de San Lorenzo estaba cerrada y en el convento de Santa Clara no se permite la entrada al público.

Así que hablaré un poco del Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas, que es amplio y complejo, con aspecto de fortaleza y se encuentra algo retirado del casco antiguo.
En la actualidad, el monasterio está "gobernado" por monjas cistercienses, y digo "gobernado" porque, aunque se permiten visitas guiadas de aproximadamente una hora, la entrada tiene un precio abusivo y además no dejan sacar fotos, éstas sólo están permitidas en el patio exterior.
El monasterio es bonito y se agradece contar con una guía en el recorrido, pero ya que privan a los turistas de sacar fotos pues podían compensarlo con un folleto, que el precio (4 reducida y 7 € la normal) lo vale.

Como podéis apreciar en la foto superior de la derecha, aparezco yo bajo un arco; pasé de ser la fotógrafa a la fotografiada, aunque no descuidé mis labores de fotografía y mi pareja no se libró de posar también como podéis ver en la foto de al lado.  


El Museo de Burgos es una joya que poca gente conoce y que desgraciadamente no se visita; mi pareja y yo estuvimos completamente solos en él y eso que la entrada es gratuita los Sábados y Domingos, aunque la tarifa normal es de 1,20 € y la reducida de 0,60 €, vamos, un precio ridículo.
 
Las colecciones del museo tienen una procedencia exclusivamente burgalesa y muestran la evolución histórica y cultural de la provincia.
Está dividido cronológicamente (Prehistoria, Edad Antigua, Edad Media, Renacimiento, Barroco y Siglos XIX y XX). Es amplísimo y soberbio, para tirarse un día entero en él sin aburrirse.
                                
    
También estuve en el  Museo de la Evolución Humana (MEH), un edificio muy bien diseñado cuyo objetivo es conservar, inventariar y divulgar los restos arqueológicos de los yacimientos de la sierra de Atapuerca.
En su interior, hay una recreación paisajística y escenográfica de la sierra de Atapuerca, en la primera planta se encuentra un espacio expositivo mientras que la planta baja está dedicada a la teoría de la evolución de Charles Darwin, donde se encuentran también diez espectaculares e hiperrealistas reproducciones de antepasados del ser humano.

Las entradas (una reducida y otra normal) costaron 14 € e incluyen visita al museo, ida y vuelta en autobús desde Burgos a la sierra y visita guiada al yacimiento; increíble que a algunos les parezca caro cuando en El Prado de Madrid la entrada general ya vale 10 € por persona y sin guía ni nada.

Me quedé alucinada con todo lo que aprendí, sobre todo del Homo antecessor, una especie homínida extinta considerada la más antigua de Europa, ya que tiene más de un millón de años (pararos detenidamente a pensarlo). Eran individuos muy parecidos a nosotros, altos, mucho más robustos y con un cerebro algo más pequeño que el nuestro.
     

La sierra de Atapuerca es un conjunto montañoso que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad dado los tremendos hallazgos arqueológicos y paleontológicos del yacimiento, con testimonios fósiles de, al menos por el momento, tres especies distintas de homínidos: Homo antecessor, Homo heidelbergensis y Homo sapiens.

El lugar es impresionante, tanto como la excepcional arqueóloga que nos lo mostró (creo recordar que se llama Eva), una profesional como la copa de un pino que no pude evitar comparar con el personaje de la serie de televisión "Bones", la antropóloga forense Temperance Brennan.
Tuvimos mucha suerte al contar con una guía así, que nos mostró la Galería, la Gran Dolina y la Cueva del Compresor, que contestó a las preguntas con claridad y entusiasmo, y que nos explicó el proceso de trabajo para desenterrar restos, las condiciones meteorológicas de la sierra, las diferencias fisinómicas entre distintos homínidos, etc...

En definitiva, una excursión atípica y enriquecedora en la que solamente hay que disfrutar y ponerse en modo esponja para absorber tantos conocimientos como se pueda.
   

De Burgos me he traído un montón de recuerdos y experiencias con la mejor de mis compañías, conocimientos nuevos, fotografías espectaculares, los pies doloridos de tanto caminar y lo más importante: un poco de consuelo para este desinterés por todo que me asesinaba lenta y silenciosamente.
Llegué allí con el alma rota y he vuelto con cicatrices. Pocas son las heridas del alma que el arte y el aprendizaje de viajar no curen.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Burgos (Parte I)

Después de innumerables horas trabajando con Photoshop para montar las fotografías de mi viaje a Burgos y elegir las mejores y más representativas tomas de entre 1713 archivos (que se dice pronto las fotos que saqué y algún que otro video que grabé), por fin puedo mostraros el esperado reportaje fotográfico de Burgos.

He decidido dividir la entrada en dos partes porque me parecía demasiado extensa para publicar de una sola atacada y, ante todo, mi intención no es abrumaros hasta aborrecerme.
Podéis pinchar en cada imagen para verla a mayor tamaño y resolución.

Vista panorámica de Burgos.

Burgos me ha parecido una ciudad recogida, pero con mucho encanto, un lugar que desprende belleza y arte por todos sus costados.

Como breve introducción en la historia, se considera que la ciudad de Burgos fue fundada por el conde Diego Rodríguez "Porcelos" en el año 884. Fue la capital del reino de Castilla y posteriormente la capital de la antigua región de Castilla la Vieja.

En la actualidad, cuenta con muchas zonas verdes y su configuración urbana es lineal ya que se extiende siguiendo el curso del río Arlanzón; también posee un amplio conjunto monumental en el casco antiguo y destacan entre sus maravillas arquitectónicas la catedral gótica de Santa María, el monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas y la cartuja de Miraflores. Además, la ciudad es atravesada por el Camino de Santiago y se encuentra a menos de 15 km del yacimiento arqueológico de la sierra de Atapuerca.


Mis palabras de alabanza y elogio para la majestuosa catedral se quedan cortas en su intento por trepar por sus contrafuertes; incluso viendo hoy las fotografías que tomé me asalta un pequeño síndrome de Stendhal ante tanta belleza.

La Catedral de Santa María de Burgos es un templo católico cuya construcción comenzó en 1221, siguiendo los patrones góticos franceses; después tuvo modificaciones en los siglos XV y XV con elementos característicos del gótico tardío.
En su interior posee elementos decorativos renacentistas y barrocos como el coro, el trascoro y la mayoría de los retablos de las capillas auxiliares.

La catedral consta de tres cuerpos rematados por dos torres laterales de planta cuadrada; las agujas caladas de influencia germánica se añadieron en el siglo XV. En el exterior, las portadas del Sarmental y la Coronería son góticas del siglo XIII, el cimborrio pertenece al gótico-plateresco y la capilla del Condestable es del gótico isabelino.



La Cartuja de Miraflores es un monasterio situado a unos tres kilómetros del centro de Burgos; fue fundado en 1441 por el rey Juan II de Castilla como palacio de caza, donde se instaló hasta que un incendio en 1452 lo destruyó, así que al año siguiente se decidió construir el nuevo edificio, el cual se conserva hasta la actualidad.

Personalmente apunto que sería imperdonable no realizar una visita turística a este enclave si se viaja a Burgos por motivos de placer, es una cita obligatoria para los amantes del arte y la arquitectura. El precio de la entrada es simbólico por no decir que irrisorio, tan sólo 1 euro por el folleto que han elaborado los propios monjes de clausura de la orden de San Bruno (fundador de los cartujos), es decir, que el euro de la visita no es siquiera por persona.

La cartuja pertenece al arte gótico final, consta de una única nave cubierta con bóveda estrellada, con capillas laterales y rematada por un ábside poligonal.
En el interior, se puede contemplar el Retablo Mayor, de madera policromada, es una obra importantísima de la escultura gótica hispana por su composición e iconográfica.
El conjunto de sepulcros reales fue obra del artista Gil de Siloé; por una parte se encuentra el sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal, colocado en el centro de la nave y con forma de estrella de ocho puntas; y en el lateral está el sepulcro del infante Alfonso de Castilla. Ambos sepulcros fueron realizados en alabastro, esculturas del gótico tardío.

 


Y como colofón de esta primera parte de mi reportaje, me despido con unas imágenes muy pintorescas del Castillo de Burgos, una fortaleza situada en el cerro de San Miguel, elevado a 75 m sobre el nivel de la ciudad.
La reconstrucción parcial de la fortaleza ha permitido su habilitación como museo, pudiendo visitarse también el pozo y las galerías subterráneas.
Merece la pena la visita al castillo, sobre todo al pozo, donde contamos con una estupenda guía que nos lo explicó todo divinamente y con mucho entusiasmo, además de ser muy simpática. El trayecto de las galerías es muy emocionante y con el casco que nos pusieron me sentí por un momento como Howard Carter; eso sí, como advertencia indico que no es muy apto para personas de gran altura (alguna ventaja tenía que tener ser bajita) ni para claustrofóbicos, pero suerte que yo no padezco de tal cosa.


Pese a la tardanza, espero que os haya gustado esta recopilación de fotografías que me ha costado Dios y ayuda seleccionar; en la próxima entrada os traigo más... jejeje!
Con muchísimo cariño le dedico esta entrada a nuestra burgalesa CreatiBea, del blog "Vinividivinvi"; que la disfrutes.