El Carnaval es una fiesta que se celebra antes de la Cuaresma cristiana, y que se caracteriza principalmente por la participación pública de la gente que se atavía con disfraces y organiza desfiles, entre otras actividades; es un despliegue de música, alegría, desenfreno, movimiento y color.
El origen del Carnaval parece estar vinculado a antiguas fiestas paganas, como las bacanales (que se realizaban en honor a Baco, dios del vino en la mitología romana), las saturnales (fiestas de Invierno) y las lupercales romanas; incluso, algunos historiadores remontan su procedencia a ancestrales fiestas sumerias y egipcias, como las que se hacían en honor a Apis (dios de la fertilidad y posteriormente funerario, en la mitología egipcia)
El Carnaval está asociado principalmente con el catolicismo y su práctica es opuesta a lo que posteriormente se celebra: la Cuaresma. El Carnaval es un lapso de permisividad que se enfrenta a la represión de la sexualidad y a la severa formalidad litúrgica de la Cuaresma; se centra en la desinhibición y en satisfacer las necesidades de la carne (cuerpo) sin abstinencias ni ayunos, antes de iniciarse en la Cuaresma.
La celebración del Carnaval más grande del mundo es la de Río de Janeiro (Brasil), pero muchos otros países se han ganado un puesto honorífico al poseer carnavales muy importantes y de gran interés turístico como el Carnaval de Venecia (Italia), el Carnaval de Barranquilla (Colombia), el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife y el Carnaval de Cádiz (España)
Con motivo de estas fiestas os traigo este fotomontaje digital con tipografía aplicada que realicé hace ya algunos años y he rescatado de entre mis trabajos olvidados, lo titulé “Mascarada”, ya que como podéis comprobar está inspirado en el Carnaval de Venecia; el formato original tiene unas medidas de 28x12,38 cm, con una resolución de 300ppp.
Madame, el carnaval es precisamente mi fiesta favorita, y dentro del carnaval el veneciano, por supuesto.
ResponderEliminarAun tengo pendientes unos carnavales en Venecia!
Feliz carnaval!
bisous
Espero que pueda cumplir su sueño muy pronto, madame, debe ser una exquisitez poder asistir a ellos y participar, por supuesto. A mí siempre me han fascinado sus laboriosos trajes y elegantes máscaras; el Carnaval de Venecia es único en el mundo y su celebración es diferente al resto.
ResponderEliminar¡Un beso y feliz Carnaval!
Hola Fátima!
ResponderEliminarLo que más me gusta de estas fiestas es el entierro de la sardina xD
El sentido del humor característico del Carnaval es algo que me apasiona. Por ejemplo ayer en el desfile de Carnaval de Alcobendas, una de las casas regionales que salieron, lo hicieron parodiando la "futura" boda de la Duquesa de Alba, tremendos!
Por cierto Fátima, hay que ver como te curras las entradas!!
Besinessss!!!
Muy chulo el cartel.
ResponderEliminarNo vivo en un sitio donde el carnaval se celebre mucho, así que también tengo pendiente un carnaval en Venecia. Yo a lo grande ;)
Guerrero ilustradora:
ResponderEliminarTu reconocimiento al trabajo que le dedico a mis entradas me halaga, ante todo le pongo entusiasmo, lo demás sale solo...
En el entierro de la sardina he visto auténticas obras de arte, a veces hay más presupuesto invertido en este desfile que en la cabalgata de Reyes.
No sé si te lo habré contado alguna vez, pero recuerdo la primera vez que asistí "enlutada" a un entierro de la sardina, era yo pequeña e iba con mi abuela, con una amiga del cole y su madre; yo no entendía que la gente lloraba de mentira, así que me dediqué a decirle a los de la fila: no llores, que es un pescado de papel de plata! Jajajajaja!!!
Por cierto, lo de parodiar lo de la "futura" boda de la Duquesa de Alba era para que lo hubieses grabado en video y mandármelo... menudas risas tendría que echarme.
¡Un besote muy gordo!
CreatiBea:
ResponderEliminarMe alegro que te guste mi ilustración, es uno de esos trabajos que andan olvidados por casa y que sólo me acuerdo de ellos cuando llega el aniversario para el que los realicé.
Yo también vivo en una localidad donde los carnavales son modestos, pero bueno, lo importante es que el espíritu de fiesta y de alegría que se respira se celebra igualmente, aunque con menos presupuesto.
Asistir a un Carnaval como el de Venecia sería una experiencia inolvidable, espero que algún día puedas cumplir ese sueño.
¡Un beso!
Supongo que lo que más me gusta del Carnaval o de cualquier fiesta en la que se trata de esconder la identidad es la idea que conlleva, de igualdad social. Por un rato, o unos días, da igual quién seas, cuanto tengas,... Esa igualdad me gusta.
ResponderEliminarTambién la idea de mezcolanza y espíritu festivo con el que se acometen este tipo de fiestas, sin olvidar el misterio implícito.
Tradicionalmente no he sido una persona de disfrazarse, excepto en el día a día, jajaja
Muy cuqui la ilustración. Un beso Fátima!
Por Pamplona los carnavales no se llevan mucho, la verdad. Creo que después de San Fermín nos quedamos deshinchados para el resto del año. ¡No se puede todo! Y menos mal! porque yo lo de los disfraces lo llevo fatal.
ResponderEliminarAunque por el norte, en lturen, Zubieta, Lantz, Alsasua, Goizueta, Arizkun y Valcarlos si que se celebran carnavales rurales de gran tradición. Nada que ver con Venecia, Brasil, Cádiz o Tenerife pero con muchisima riqueza etnográfica.
Daviblio:
ResponderEliminarGracias por tu comentario, tienes razón en eso de que todo disfraz en Carnaval o fiestas similares supone una aparente igualdad que se disfruta durante el tiempo que dura la celebración; también, yo siempre he oído decir que la gente muchas veces elige el disfraz conveniente a lo que le gustaría haber sido y no es ni será, lo cual tiene sentido... jejeje!
Respecto a lo de disfrazarse en el día a día es más común de lo que crees, conozco a pocas personas que se olviden la máscara en casa, sobre todo cuando se trata de causar buena impresión a desconocidos o se pretende ocultar los verdaderos sentimientos para que nadie los hiera.
Por cierto, me ha hecho mucha gracia que hayas calificado mi ilustración de cuqui... últimamente no paro de decir esa palabra... jajaja!
¡Un besote!
LolaSh:
ResponderEliminarCreo que después de San Fermín es difícil recuperar el ritmo diario, sobre todo después de la cantidad de turistas que acoge Pamplona, atraídos por esa fiesta en particular que ya es conocida a nivel mundial.
Tengo entendido que los carnavales por el norte de España no tienen igual; una vez conocí a una persona que me habló del Carnaval de Logroño, aunque está más al suroeste de Pamplona respecto a los lugares que nombras; me dio la sensación de que constaban de una gran tradición y, aunque no he tenido la ocasión de asistir aún, por la descripción que me dio me parecieron una mezcla extraña de origen celta y ligur.
¡Un besazo!
La ilustración es muy bonita y los carnavales típicos tanto de Venecia, Brasil o Cádiz deben de ser espectaculares pero a mí el Carnaval no es que sea de mis fiestas preferidas, siempre he odiado disfrazarme de pequeño (varios años me toco de payaso en el colegio y además hay fotos) y creo que tengo un trauma con ello.
ResponderEliminarUn besote!!!
¡Hola Ito!
ResponderEliminarMe alegro que te guste mi ilustración; cada Carnaval tiene su encanto y el de Venecia me parece uno de los más bellos por su estética, tiene algo que lo hace misterioso y elegante, además, los disfraces cuestan grandes cantidades de dinero debido a su laborioso trabajo de confección y calidad de los tejidos.
Ya sé que el Carnaval no es una de tus fiestas favoritas; los disfraces del colegio nos dejaron un poco trastocados a todos, más que nada porque pocas veces cuando somos niños podemos elegir disfraz, normalmente son los padres los que deciden por nosotros, menos mal que yo no me quedé traumatizada porque me disfrazaba de las cosas que me gustaban.
Respecto a los payasos, a mí me parece que alguien disfrazado de payaso en vez de hacer gracia produce miedo, y yo para nada tengo coulrofobia, pero sí creo que hay mucha influencia en el cine y en la literatura de terror, proyectan esa imagen siniestra de un ser que contradictoriamente te debería hacer reír; para muestra “It” de Stephen King o uno de los capítulos de la serie Sobrenatural cuyo título me llegó al alma “A todo el mundo le gustan los payasos”.
¡Un besazo!