lunes, 29 de noviembre de 2010

Pintura y dibujo académico

Composición estilo castellano

Espinario (monocromo morado)
  
Composición con Venus Esquilina
Cabeza de caballo
Cabeza (monocromo rojo)

Aunque llevo dibujando y pintando de manera autodidacta desde que sabía coger un lápiz, fue al cursar 2º de Bachillerato de Artes (va a hacer una década de ello) cuando decidí apuntarme a una academia particular para perfeccionar el dibujo y el claro-oscuro; aprender a encajar una figura y saber usar correctamente una plomada, una aguja y el carboncillo es necesario y fundamental para poseer unas buenas bases de dibujo, y además se disfruta si se tienen unos compañeros estupendos y una profesora maravillosa y con mucha paciencia.

El realismo en el arte pretende plasmar objetivamente la realidad, representar temas corrientes, objetos, personas o animales existentes; se podría resumir en que se caracteriza porque la única fuente de inspiración es la realidad y porque en ningún momento se idealiza o exalta lo que se percibe visualmente.
Hacer un encaje del natural o una obra realista resulta más fácil de lo que la mayoría piensa (fácil no equivale a rápido), simplemente hay que copiar lo que se ve, transportarlo al papel con una medida, una escala y una proporción exacta, no interviene de modo alguno la imaginación, y si algo es de un tono concreto con la incidencia determinada de la luz pues es ese color con su correspondiente degradado y no hay nada que inventar o discurrir.
Aunque ya me han rebatido lo contrario, creo que cualquier persona que no se considere con talento o don para el dibujo podría llegar a hacer este tipo de obras, con más o menos tiempo para conseguirlo, pero el dibujo académico es pura matemática y se puede lograr a base de práctica. He conocido a personas que no sabían dibujar de imaginación como se dice vulgarmente, pero luego hacían auténticas maravillas a la hora de pintar un bodegón (por ejemplo), el acabado era casi fotográfico.
En el 10º aniversario de mis obras, os dejo una pequeña muestra de los gigantes de 100x70 cm de papel Ingres y realizados a acrílico en la academia.
Perdón por la calidad de las imágenes, pero las fotografías originales que tomé de cada obra también se ven algo mal a causa de que las protegí con metacrilato traslúcido para preservarlas.

10 comentarios:

  1. Pues están genial esos dibujos académicos. Han envejecido bien... Si lograste mejorar tu técnica y conociste a gente maja, una acertada decisión la de acudir a clases.

    Pese a tus esfuerzos por mostrarnos la facilidad de la pintura, sigo viéndolo inaccesible. Ni siquiera tengo la paciencia necesaria para enfrentarme a un dibujo. Aparte del talento, hace falta interés, vocación, ganas de aprender... Yo nunca he tenido, pero no me importaría algún día convertirlo en una nueva afición. Junto a la música, son dos de las expresiones artísticas que más envidia sana me dan.

    Felicidades por tu larga experiencia y buen hacer.

    Un beso académico!

    ResponderEliminar
  2. Madame, yo creo que tanto para un estilo como para otro hay que tener talento. Yo hice mis pinitos, y, la verdad, no creo que sea lo mío expresarme con el pincel. A mí deme mejor una pluma. Me siento mucho mas comoda en ese terreno.
    Usted lo plantea como sencillo sin duda porque tiene talento y habilidad para ello, como demuestran las obras que comparte aquí con nosotros. Pero eso no es algo que esté al alcance de todo el mundo, no :)

    Feliz comienzo de semana, madame

    Bisous

    ResponderEliminar
  3. Gracias, Daviblio, para los años que estas obras tienen encima las considero muy aceptables, aunque si fuesen peores tampoco me arrepentiría pues todo el mundo tiene unos comienzos y nadie nace sabiendo; más que las obras, lo mejor de todo son los recuerdos que me traen, a veces no importa tanto el resultado final de un trabajo, sino el proceso y los momentos que se viven aprendiendo a hacerlo.

    Para la pintura realista más que talento se necesitan ganas, claro está que si uno no pone de su parte pues lo lleva crudo. Si algún día te apetece tantear o profundizar en las artes plásticas o musicales yo te animo, desde aquí todo mi apoyo para fomentar aficiones así; eso sí, yo escuchar música toda cuánta sea, pero componer no, ya lo intenté y todas mis canciones tenían el mismo ritmo y una letra patética como para querer cortarse las venas... ¡Ja, ja, ja! Lo mejor que se me daba en el terreno de la música era tocar canciones de oídas (porque una no tiene ni idea de solfeo ni de tocar instrumentos en plan profesional) y cantar aún me da vergüenza, así que descartado, creo que se me da mejor pintar sonidos que emitirlos.

    ¡Otro beso académico para ti!

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias por sus halagos, madame, al final me voy a sonrojar y no precisamente por estos fríos que azotan la península.
    Más que talento (que no niego que es algo muy importante, sobre todo si lo que se quiere pintar no es una copia exacta de la realidad) consiste en ponerle interés y mucha paciencia, como apunta Daviblio.

    Ahora que me comenta que ha hecho sus pinitos con los pinceles me pica la curiosidad por saber qué tal le fue y encantada contemplaría sus obras, eso sería todo un privilegio; y por las críticas no tema, suelo ser muy constructiva, no me agrada decir lo que veo mal, sino lo que se puede mejorar, como hacía mi profesora de academia conmigo, un ejemplo que procuro no olvidar nunca.

    El mero hecho de haber utilizado los pinceles antes de volcarse de lleno en la pluma merece mi más sincera alabanza.
    Un beso, madame, siempre es un placer su visita.

    ResponderEliminar
  5. Menudas obras!!

    Fátima tienes que tener una habitación sólo para tus trabajos, menudos tamaños jejejeje
    La verdad es que este tipo de trabajos(me pasa lo mismo que a ti) los guardas cómo y dónde sea. Y más si guardas un muy buen recuerdo de aquella época.
    Un besote!

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias, Bea; no puedo permitirme tener una cuarto sólo para guardar todos mis trabajos (más bien necesitaria un piso entero), pero me voy apoderando de todos los espacios y huecos libres de la casa... ¡Ja, ja, ja!
    Me hice una carpeta con dos aglomerados de cartón (que pesa un montón incluso vacía) y ahí es donde guardo a estos colosos junto con otras obras de dimensiones considerables; tengo la carpeta detrás del sofá del salón, pegando a la pared, ahí ni molesta ni se ve y los trabajos están protegidos y resguardados.
    También tengo el cajón de debajo de la cama atestado, supuestamente tendría que haber un colchón, pero en mi caso hay más y más obras.
    Y luego voy conquistando muebles que no son los de mi cuarto para guardar lo de menor tamaño y mi material; no tengo otro remedio que expandir mi territorio a otras habitaciones... je, je, je!
    ¡Un besazo y gracias por tu comentario!

    ResponderEliminar
  7. Hola Fátima! Aquí estoy dándome una vueltilla por tu blog. Muy interesante.
    Esta entrada me ha hecho recordar mi abandonada afición a la pintura y al dibujo. Yo también soy autodidacta y siempre ando buscando un tiempo que no tengo para practicar y apuntarme a alguna clase.
    Totalmente de acuerdo con la teoría de la copia. Eso se puede aprender. Yo a lo más que llego es a hacer una versión propia de algo que estoy viendo. Igual algún día me animo a publicar mis "obras" en el blog! No sé, no sé... Igual me ayuda a retomar la afición.

    ResponderEliminar
  8. Bienvenida LolaSh, muchas gracias por pasarte a comentar. Espero que algún día saques tiempo para tus pinceles y así reencontrarte con tu afición a la pintura.
    Si abres un blog dedicado a tus obras avísame, me pasaré a verlo encantada; normalmente ando buscando blogs relacionados con el mío y la mayoría están dedicados al diseño digital (que también me agrada), pero de vez en cuando me invade la nostalgia y me gusta contemplar algo más clásico (o más plástico, mejor dicho, porque a veces siento que si no me mancho las manos no estoy pintando... ¡Je, je, je!)
    Yo me apunté a una academia particular porque cuando cursé segundo de Bachillerato artístico me encontraba bastante verde, los profesores solían exigir un nivel de encaje y de claro-oscuro que no impartían y, por supuesto, que yo no poseía; después de unos tres años tuve que dejarla porque me fue imposible compaginarla con todos los trabajos en el segundo año de Ilustración, pero bueno, lo bien aprendido nunca se olvida. La verdad es que la academia, aparte de servirme para aprender, era una terapia antiestrés.

    ¡Un beso y anímate a retomar viejas pero bonitas aficiones!

    ResponderEliminar
  9. Hola Fátima gracias por pasar por mi blog a "curiosear", ves yo también lo he hecho. Es emocionante abrir una puerta nueva para ver lo que te encuentras. Me gusta este blog que habla de arte y maneras de expresarse y lo que cuentas.

    El hecho de que una persona no sepa o no pueda realizar un dibujo realista o de academia no debe pararnos a crear. Yo durante mucho tiempo no dibujaba por que "no sé hacerlo bien" pero el hecho es que no podía contar cosas, hasta que encontré mi forma de hacerlo. No es perfecto pero es donde yo me encuentro cómodo. Saber dibujar está bien, pero también expresarnos.

    Gracias, un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Telmo, muchas gracias por pasarte a curiosear mi blog y dejarme un comentario.
    Espero que nada nos detenga para seguir creando, y el hecho de no saber dibujar en plan realista no es ningún impedimento, hay muchas formas de expresarse (con la música, la escultura, la pintura, la escritura, etc...) y dentro del arte plástico no hay límites.
    Aprender dibujo académico está bien como base de formación clásica, y yo tuve que mejorarlo porque no me quedaba otra alternativa si quería sacar la asignatura de Dibujo Artístico en Bachiller; pero como ya he dicho no precisa de imaginación ni de inspiración, únicamente es necesario tener paciencia, ponerle ganas y copiar lo que se contempla; no es uno de los terrenos donde yo me sienta precisamente más cómoda porque me limita todas las ideas y parezco una autómata pintando lo que veo. En cambio, proyectar nuestros sentimientos y transformarlos en arte no implica saber dibujar de esa forma ni nada de eso, ahí es donde verdaderamente somos libres.

    Respecto a lo que dices, que lo que haces no es perfecto, es muy relativo; en mi opinión, si tú te sientes cómodo y consigues transmitir el mensaje que deseas pues sí es perfecto.
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar

Anímate y deja un comentario... ¡Gracias!