viernes, 28 de mayo de 2010

Perdón, Mamá Natura

Mamá Natura enfurece

Mamá Natura grita
Mamá Natura se muere

Según especialistas científicos, nuestro hogar, el planeta Tierra, no se encuentra clínicamente en fase terminal, pero por los síntomas que ya muestra podría pasar a dicha agonía dentro de unos cuantos años si el ser humano sigue acelerando el proceso de destrucción en vez de ralentizarlo en la medida de lo posible con pequeñas contribuciones por mantener un equilibrio entre avance y conservación. Si el tiempo estipulado para que se produzca tal cambio es alrededor de unos 100, 200 años o incluso más, muchos pensarán que para ese entonces no estaremos para sufrir las consecuencias directas, pero sí las padecerán nuestros descendientes. De manera a veces inconsciente, los seres humanos continúan comportándose como un virus para la madre naturaleza, y como todo virus que ataca a un organismo vivo existe un drástico mecanismo de defensa que se activa y reacciona de manera adversa ante la enfermedad que provoca su malestar.
No quiero entrar en controversias o polémicas de ningún tipo, lo mío es escribir novelas y dibujar, limitándome a reservar mi opinión y respetando la de los demás, sin hacer apología de nada en general. Todos sabemos de este tema, que puede preocuparnos en mayor o menor grado en lo cotidiano de nuestra vida, algo que puede resultar más fácil de obviar que de asumir y afrontar con todo lo que eso conlleva abarcar. No voy a saltar con un rollo catastrofista para alarmar o alertar a la humanidad ni tengo una visión apocalíptica del planeta, y deseo destacar, señalar y advertir que tampoco pertenezco a ningún grupo ecologista ni soy una activista en potencia en tales asuntos, pero sí es cierto que deberíamos de admitir (aunque sea para nuestros adentros) que tenemos un problema pendiente por resolver con el medio ambiente a corto plazo, aunque cada uno de nuestros pareceres varíe en la escala de la gravedad y sea relativo.
Sólo pretendo exagerar este problema con mis ilustraciones, a modo de campaña de prevención, y desear de todo corazón que esto que me he atrevido a plasmar en un papel no acabe siendo nunca real, sólo un producto de mi imaginación.
Respecto al apartado técnico sobre las serie de ilustraciones, cada una posee un tamaño de DIN A4 y la técnica que empleé fue pintura acrílica sobre papel grueso de color crema.

2 comentarios:

  1. ¡Esta es la entrada fantasma! Son absolutamente geniales... Me gusta sobre todo la segunda.

    ResponderEliminar
  2. ¡¡¡Gracias!!!
    Y no veas el trabajo que me costó pintar la tierra agrietada, sobre todo la zona que está más distanciada del primer plano, la que está más cerca de la línea del horizonte... ufff!

    Eso de la entrada fantasma creo que tiene una sencilla explicación, cuando le di a publicar entrada me salió un mensaje avisándome de un posible error al no cargar las imágenes correctamente, así que guardé la entrada de nuevo como borrador, suprimí la primera y volví a publicarla.
    Un beso!

    ResponderEliminar

Anímate y deja un comentario... ¡Gracias!