viernes, 5 de abril de 2013

Caja de té

Perdonadme la tardanza por enésima vez, pero últimamente estoy a intervalos y apenas me queda hueco para publicar en el blog o pasarme por esos rinconcitos adorables que tenéis en la red y que echo tanto de menos.
Ahora que tengo un móvil con Internet y hasta me he creado una cuenta de Twitter (para enterarme de lo que se cuece en el mundo más que para publicar algo) debería estar más operativa, pero casi he conseguido el efecto contrario al que buscaba porque la conexión tarda mucho en cargar cada página que abro y la mayoría de las veces prefiero mirar las cosas desde mi pc cuando estoy en casa para así prestar más atención a vuestras entradas, como se merecen.

Sin más dilación, os presento una original fusión entre la ilustración aplicada y las manualidades; una sencilla caja de madera sin tratar que decoré para convertirla en un bonito regalo para mi pareja, especialmente adaptada para guardar las bolsas de té.

Distintas vistas de la caja de té terminada.

El proceso para este tipo de manualidad es bastante sencillo, aunque lleva su tiempo. Primeramente se aplica una o dos capas de látex vinílico (Alkil de toda la vida) a la madera y de manera uniforme, con una brocha plana; preferiblemente aplicamos el Alkil sin diluir en agua y directamente del bote, ya que si aguamos el producto corremos el riesgo de abombar la madera y de no cubrir uniformemente todos los poros e imperfecciones, que de eso se trata, de preparar la superficie para poder pintar sobre ella.
Una vez haya secado, se trasfiere la ilustración final, previamente realizada en papel, con la ayuda de un papel carbón, para así evitar errores técnicos y ahorrarnos un montón de tiempo en repetir el dibujo.
Como penúltimo paso, se pinta a mano y de forma artesanal con acrílico, que se adhiere homogéneamente, cubriendo sin problemas y de secado muy rápido; y aquí es donde se comprueba si se tiene o no el pulso de un cirujano experto para pintar a mano alzada esas líneas negras de estilo japonés del fondo... jajaja!!!
Y por último, se le aplica una capa de barniz, en este caso yo elegí uno brillante, dejándolo secar media eternidad o así, lo que pida el barniz, que suele ser bastante y llega a desesperar.

A continuación os expongo uno de los bocetos semifinales, la ilustración de la parte superior de la tapa, las pruebas de color que hice en Photoshop al escanear la ilustración y las plantillas de las cenefas para decorar los laterales de la caja:

Boceto / Ilustración realizada a rotulador sobre papel /
Prueba de color definitiva / Cenefas.

13 comentarios:

  1. ¡Muy chula! y con tus colores, muy tú.

    Seguro que ese regalo le gustó muchísimo.

    Besos

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    1. Gracias, Bea; como bien te figuras, gustó muchísimo y fue toda una sorpresa por la aplicación de la ilustración a un objeto.

      La combinación de colores, como bien dices, son muy yo, jejeje... parece que estoy atascada con el blanco, rojo y negro, pero es que me parecen tan vivos, potentes y personales que me cuesta imaginar esta imagen con otros colores; además, considero que se complementa muy bien dado que el diseño posee un estilo japonés con ese panel de fondo y la tipografía.

      ¡Un besote, wapa!

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  2. Es preciosa, Fátima. Me encantan los colores y ese humo tan romántico que sale de la tetera.

    Besines

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    1. Muchísimas gracias, Dorothy; si te gusta esa combinación de colores te vas a hartar de verla por aquí en casi todas mis ilustraciones y trabajos porque me chiflan esos colores y los utilizo cada dos por tres... jejeje!!!

      El humo formando un corazón es algo de lo que yo misma estoy muy orgullosa porque es romántico, pero sutil, algo que no desentona; aparte, las curvas del humo consiguen contrastar con las líneas rectas y sobrias del fondo.

      ¡Un besazo enorme!

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  3. Preciosa, la caja te quedo chulisima pero lo que tardo en secar el barniz no tiene nombre.

    Un besote guapa!!!

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    1. Cuando compré la caja enseguida me vino a la mente lo que dibujar en la tapa... jejeje!!! Tendría que haberle sacado una foto a la caja antes de pintarla para que hubierais visto lo sosa y fea que era, pero tenía tantas ganas de darle vidilla al trabajo que se me pasó por completo.

      Lo del secado del barniz no tiene nombre, empleé un barniz la mar de normal, brillante e incoloro, de la marca Titán, que me da muchísima confianza; pero no recordaba que tardara tanto en secar, por Dioxxx, y eso que te lo advierten en el bote.

      ¡Un besazo y sigue disfrutando del regalo!

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  4. Que chula no???,pulso cirujano .......ese soy yo,jajaja,pedazo de regalo que se llevo jorgito,cada dia me sorprendes mas

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    1. Gracias, Kike, la caja quedó tal y como yo tenía en mente y a Jorge le gustó muchísmo; ya sabes que siempre me gusta personalizar un poquillo los regalos, las tarjetas, etc... manías que tiene una.

      Con tu pulso no sé yo cómo quedarían las líneas rectas del panel japonés del fondo, lo mismo conseguirías un dibujo totalmente diferente... jajaja!!!!

      Me alegra sorprenderte, ese es uno de los principales propósitos de mi blog. XD

      ¡Un besazo!

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    2. CLARO QUE SI,HABER SI ESTE AÑO, ME LLEVO YO LOS REGALITOS DEL SORTEO, QUE MI SALON HAY ALGUN HUECO POR LLENAR.
      ¡MAS GORDOTE PARA TI!

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  5. Chuli caja y estupendo regalo se "té" ha ocurrido, jiji. Colores muy de estética nipona. A mí me van más otras combinaciones, pero para gustos las infusiones, o no es así el dicho? Una entrada con buen aroma , he sentido nostalgia de los que me tomaba en Marruecos.

    Un beso con vapor.

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    1. Gracias, David, siempre es reconfortante recibir críticas como la tuya.
      Tienes razón, la combinación de colores que siempre suelo utilizar, como en este caso, es muy nipona, aunque creo que también ayuda la simplicidad de la línea que he elegido y los colores planos para definir ese estilo.

      Me gustaría poder hacer una caja marroquí (para guardar tés o lo que sea), pero no sé tallar la madera, que es como me imagino yo siempre esas cajas tan elaboradas y de exquisito gusto por el horror vacui... jeje!!! Tengo en casa una mesita de té y estoy enamorada de la bandeja (con motivos egipcios).

      ¡Un besazo y disfruta de un té a mi salud de vez en cuando!

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  6. Wow, vaya regalazo!!
    (si me descuido comento también el del año que viene)

    Has pintado las líneas a mano alzada, no veas tu ná!!! a mi me habría salido un electrocardiograma alocado.

    Te ha quedado una caja Japonesa, Japonesa. Estética, combinación de colores (muy tuyos) y encima pintada a mano.
    Me gusta mucho el detalle de la palabra TÉ asemejándose a la maravillosa caligrafía Japonesa.

    ¡¡Es un señor trabajo!!

    Las infusiones que guarde este 'tesoro' tienen que saber estupendas!
    Ahora, eso si, espero que no realicéis tanto protocolo para serviroslas ;)

    Un besazo enorme.

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    1. A mí me pareció un regalo tan profesional y tan bien rematado que ni yo misma me lo creía cuando lo vi acabado, no daba crédito a mi trabajo... jajaja!!!!

      Verme tirar las líneas a mano alzada eran para flipar, era un desafío en toda regla.
      En cuanto a los colores, como siempre me ha gustado la combinación de esos tres, pensé que era un gran momento para aprovechar mis gustos y aplicarlos de forma plana y geométrica para crear algo del estilo japonés.
      Respectó a la letra ya sabes que me pierden todas las tipografías del mundo y si no encuentro la adecuada o no existe me la invento, es mi debilidad jugar con las tipografías en diseño.

      No te preocupes, que no realizamos un ritual tan sofisticado como los nipones a la hora de tomar el té, sólo ponemos el agua a calentar en una tetera y listo... ¡A disfrutar de la infusión!

      ¡Un besote, wapa!

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